Luz a las naciones

Hoy estamos de fiesta y se escucha
anunciar:
¡Luz a las Naciones! ¿por qué es
importante dirán?.
Un día el hombre de libertad
gozaba, y sobre toda la creación el
señoreaba. Lo más bonito que
tenía era su amistad con Dios; pero
a causa del pecado, esta relación
perdió.

Fue atrapado en las tinieblas,
fueron cegados sus ojos, ya no mira
con claridad la senda por la que va.
Tropieza con el dolor, la mentira y
el engaño; no puede diferenciar
entre lo bueno y lo malo.

Pero hay una gran noticia que se
debe anunciar: el pueblo asentado
en tinieblas vio gran luz, los
asentados en región de sombra de
muerte; luz les resplandeció.

¿Quién es la luz del mundo?, JESÚS
es la LUZ DEL MUNDO. Y dijo: el
que me sigue no andará en
tinieblas, sino que tendrá la luz de
la vida, un aplauso si eso les causa alegría.

La luz en las tinieblas resplandece,
las tinieblas no prevalecen contra
ella.

Aquella luz verdadera alumbra a
todos los hombres; los que no
podían ver miran con claridad,
pues la luz les revela el camino y la
senda de vida a transitar.

Y que les puedo decir de la
tremenda facultad, que obtiene el
que recibe a esta luz a esta verdad,
de la luz recibida es capaz de
irradiar; para que el que está en
tinieblas, el camino pueda
encontrar.

Que esta buena noticia, recorra las
naciones y esta luz traiga alegría a
todos los corazones.

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